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[align=center][font=Calibri,sans-serif][font=Arial,sans-serif]Muramasa – Capítulo 3: "Un Día de Lazos"[/font][/font]
[align=center][font=Calibri,sans-serif][font=Arial,sans-serif]Muramasa – Capítulo 3: "Un Día de Lazos"[/font][/font]
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[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Luego de un viaje en barco que sirvió para divertir a los pasajeros antes del siguiente paso, llegó la hora de un día pesado. Murdock se levantó de la tienda que le permitió dormir y saludó a sus compañeros rápidamente. Fue hacia donde cierta persona que le podía proveer de una buena bebida.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Ah, mira qué trajo el Glameow —el capitán sonrió—. ¿Qué puedo hacer por ti, Mura?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Tienes alguna botella que puedas servir?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Tendrás qué ser más específico que eso.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No sé, hombre. Ha sido ya algo de tiempo desde la última vez que tomé alcohol que no sea local —pensó un poco antes de decidir—. ¿Tienes whisky?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Todo lo que necesitaba escuchar. —agarró una de sus botellas para servirla en un tarro.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]El herrero usó la bebida para acompañar el Mochi que iba a desayunar. Sin embargo, el tarro quedó vacío antes de que él siquiera estuviese a la mitad con su comida.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Otro vaso.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Teach le hizo caso. Pronto, ambos terminaron en un estado donde no podían orientarse bien.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Otro… —Muramasa pidió.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Estás seguro? —el capitán le vio con burla—. Quizás colapses.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Mira quién habla —su cabeza empezó a punzar—. ¡Ah, rayos, es cierto![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Ja, tenía razón![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Oh, cállate, barbón de mar! ¡Tú y tu…! —se fijó en algo que estaba en la mesa—. ¿Esa es una figura de Cynthia?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿La conoces?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Sí. Mira, te cuento una historia —se puso a narrar—: teníamos esta película sobre tumbas ancestrales. Grabamos dentro de tumbas legítimas de Unova, con un permiso especial. Teníamos a esta chica: Ellie Dupré, hermosa actriz. Ella un día se enfermó en media grabación, justo cuando debíamos grabar una escena de acción, y entramos en pánico.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Espera —Teach interrumpió—, ¿no deberían tener dobles?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—A eso iba. Ella era de esas actrices necias que querían hacerlo todo. Supongo que el director fue un idiota por no anticiparse, pero era la primera vez que le ocurría a alguien. Y entonces todos entraron en pánico, preocupados por cuando se iba a recuperar y por gastos que lastimarían nuestro presupuesto. Pronto llega Cynthia, quien buscaba descifrar unas puertas que usamos para la filmación. Ella se ofrece a ser un suplente temporal a un precio bastante accesible.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Y cómo actuaba?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Muramasa no pudo evitar reír ante la pregunta, aunque hizo lo mejor por contener sus carcajadas.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Era horrible, viejo. Es hermosa, inteligente, fuerte, lo que quieras, pero no sabe actuar. Sus expresiones nunca correspondían con la escena, sonreía cuando debía asustarse, se enojaba cuando debía reír. Y viejo, sus gritos… —puso una mano en su cara—, no hay una sola cosa en este universo que te prepare para sentir un grito de Cynthia.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Tan malos son?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No diría que malos, pero sí que son penetrantes. Lo peor de todo es que todo mundo tenía miedo de decirle que necesitaba clases. Y llegamos al estreno con eso.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Y fue un fracaso.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Eh… no, en realidad vendió mucho. Pero eso sí, Cynthia vio sus problemas como actriz, y vino a mí para aprender.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Asumo que mejoró contigo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Murdock repentinamente perdió la sonrisa. Hacía ya bastante tiempo que pensaba en su pasado como celebridad.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Lo hizo, pero luego entré en una crisis porque mi novia me estaba engañando con otro. Perdí algunas cosas de por medio, empecé a meterme cosas que no. Tuve qué decirle a Cynthia que no podría seguirla ayudando. Estaba listo para reanudar mis clases tan pronto como me recuperé, luego terminé aquí…[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Teach sintió arrepentimiento al escuchar esa anécdota.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Hombre, perdón si te hic-[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No, no te disculpes. La vida de un actor tiene unos bajones feos. Fui afortunado en que pude salir de ese agujero —consciente de lo que hizo, decidió cambiar de tema—. ¿Te cuento de la vez que Diantha casi le rompe el cuello a un hombre?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]El capitán levantó una ceja.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Mira, Diantha estaba en una película de espías. Había una escena donde esta otra tipa le embarraba la cara con comida. La cosa es, ella nos había dicho con anticipo que era alérgica a la crema de maní, pero el asistente idiota no leyó bien el mensaje, y la bandeja estaba llena con esa cosa. Diantha quedó horrible, y en venganza fue al estudio… —volvió a reír—. ¡Le rompió una ventana! ¡Y no satisfecha con eso, le hizo un suplex que casi lo destroza![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Teach también recuperó la risa.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Tome por idiota![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Verdad que sí![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ese tiempo le sirvió a Muramasa para calmarse un poco. Apreció mucho sentir la nostalgia de mejores días, aunque viniera con la tristeza de quizás nunca volver.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Luego de un tiempo despejándose y quitándose los efectos del alcohol, el hombre recordó un asunto que hacía falta resolver.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Fue hacia otra parte del campamento, para hablar con una mujer que estaba descansando con Volo el mercader.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Ado…[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Hola, Mura. —dijo con algo de molestia.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Imagino que has de estar enojada por lo que hicimos Oroku y yo. —comentó en referencia al incidente del barco.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No diría que lo estoy. Solo algo incomodada.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No voy a decir que estuvo bien, es-[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Lo que debías hacer —Volo le interrumpió—. Mira, no le des importancia a eso. Yo ya sé lo que es enfrentarse a situaciones desastrosas. Lo hiciste porque te importaban nuestras vidas, así que no te culpes por nada.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Eso mismo. No hace falta que te lamentes —después quiso—. ¿Necesitas algo?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Vine por nuestro acuerdo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ahí fue que una luz brilló en la mente de la joven.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Ah! Dame un momento.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ella fue a su tienda de campaña. Había una caja junto a su bolsa de dormir, la cual abrió. Sacó de esta una bolsa, la cual luego presentó al herrero.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Aquí tienes.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Cinco esferas de colores verde y negro, con un seguro anaranjado. El material era incluso superior al de la poké bola estándar, el cual se componía de metal en su totalidad, a comparación de las esferas de madera.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Muchísimas gracias, Ado. —estaba feliz por el trato.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Espero que las aprecies de verdad, porque Teach y yo nos enfrentamos a un Heatran para conseguir el material[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Un segundo, ¿dijiste "Heatran"? ¿Ese pokémon que se dice que habita en volcanes?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Sí, el mismo, y el pobre Munchlax casi muere por ello. —indicó a su compañero glotón, quien engullía toda la fruta a su alrededor.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Muramasa sintió algo de arrepentimiento por haberla mandado. Podía aceptar que ambos se lastimaran en el proceso, pero costarle la vida a un pokémon no valía la pena.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Se acercó al monstruo, el cual pausó su glotonería por un momento. Luego le dio unas palmadas en la cabeza.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Eres un chico muy valiente.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Munchlax tenía nula idea de por qué le dijo semejante cosa, pero apreció el gesto.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Haz un buen uso de esas bolas ocaso. No creas que volveré a ese sitio para hacerte más.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Nunca te pediría que hicieras algo así. Y hablando de usarlas… ¡Amelia! —gritó a lo lejos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ado y Volo se preguntaron a quién invocaría en semejante situación. Creyeron que quizás sería un compañero intimidante, pero solo vieron a una pequeña Petilil brincando hacia ellos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Al verla, la muchacha estaba incrédula. No podía contener las ganas de reír.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Ese pokémon es tuyo?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Lo es. —sintió vergüenza al admitirlo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Es tan irónico. Un tipo de tu tamaño y apariencia, con esta ternurita como compañera.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Esas risas molestaron a la pequeña planta. Ya estaba dispuesta a atacar, pero su dueño la detuvo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Cálmate. Ado es amiga. Mira —le presentó una bola ocaso, la cual incentivó su curiosidad—, es una como las que tienen nuestros compañeros. Sin embargo, esta es especial, así que por favor entra en ella.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]El bulbo aceptó haciendo un gesto. Mura abrió la esfera para que rápidamente capturara al ser. Después la abrió para que ella pudiera pasar el rato de aquí a que hicieran el viaje por Basculegion.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Toma. —le dio una baya Pecha para comer.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Amelia disfrutó su premio, pero sintió que algo la llamaba. Aprovechó que su dueño estaba inclinado y brincó a sus hombros.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Hey![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ella intentó meterse en la bolsa del forjador. Desafortunadamente, Ado consiguió agarrarla y alejarla.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Eso no está bien, Amelia.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Por qué haría eso? —la muchacha se cuestionó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Tengo algo que le gusta, pero primero quisiera intentar otras cosas. Al menos, antes de que se vuelva una necesidad —agarró a su pokémon y la puso en el suelo—. Eso tendrá qué esperar. Juega por un rato de momento.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]La Petilil se desanimó. Sin embargo, vio que Munchlax la invitaba a jugar, y corrió con él, lejos de los humanos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Son adorables. —Ado remarcó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Están armando lazos. Los harán amigos. Algún día quizás se protejan las espaldas —luego Mura volteó a verla—. Te has esforzado por cuidarlo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Por supuesto que lo he hecho. Ese Munchlax es un gran amigo. No quiero que le pase nada.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Y haces bien en ello…[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Te preocupa?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Algo. Desde que hablamos sobre los lazos, he pensado mucho en lo que significan. Quiero que mi conexión con mis pokémon sea fuerte, que la tuya con la de Munchlax sea fuerte, que la de todos lo sea para ser justo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ella entendió que esa plática despertó un lado sensible en él que no había considerado. Estaba enternecida por pensar que él abría su mundo a los demás.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Te había mostrado el huevo que tengo? —indicó a un contenedor con un huevo adentro.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Asumo que vino de esa aventura en el volcán.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Yup! Y cuando ese pokémon nazca, voy a darle el mismo cariño.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Muy bien pensado.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]La conversación pudo haber terminado en ese punto, pero alguien más tenía algo qué decir.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Ustedes los caídos del cielo son interesantes —Volo comentó—. Les importa mucho su conexión con estas criaturas. Se preocupan el uno del otro, y no parecen temer a que puedan traicionar.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Tampoco es de exagerar —Muramasa argumentó—. Un pokémon puede ser traidor, pero lo mismo va para los humanos. Pero en ambas relaciones, nunca sabes si pasará hasta que primero los conozcas.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Eso es algo que debo apreciar. Agradecido estoy de que eso no nos deba preocupar entre nosotros.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Obviamente.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Mientras tanto, Amelia llevó a Munchlax a un sitio no muy alejado de los humanos. El pequeño glotón corría a ciegas sin saber qué le traería su compañera.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Qué tan lejos es? —le preguntó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Ya no mucho —ella siguió brincando—. ¡Ya vamos cerca![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Siguieron corriendo, hasta que de la nada, el bulbo se detuvo. El gordito siguió, pero no tanto por obedecer, sino por el susto que le sacaron otros pokémon.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Bienvenido a mi grupo —ella se alegró—. Conoce a mis amigos: ellos son Oroku.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Hola. —Scyther saludó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Este es Dollor.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Buen día. —Ponyta siguió.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Él es… —no recordaba el nombre del nuevo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Hardy, mi nombre es Hardy. —Qwilfish aclaró.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Ah, bien. Yo soy Amelia. Y juntos somos el equipo de Muramasa.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Munchlax tuvo miedo de responder, ya que el equipo era mitad extraño, mitad intimidante. Se obligó a hablar tan solo porque tuvo la esperanza de que nada malo le pasara.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No vinieron a comerme, ¿verdad?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Depende —la mantis contestó—, ¿eres un pokémon salvaje?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—En realidad soy amigo de Ado.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Ah, la chica con la que Mura habla en a veces en casa. Entonces la respuesta es que no. Nadie te va a comer.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Uf! —suspiró de alivio—. Y… ¿qué hacen para divertirse?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Los cuatro se miraron los unos a los otros.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Me gusta galopar por los campos. —Dollor respondió.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Genial! ¿Me puedes dar un paseo?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Eh, paso. —ya imaginaba que nunca más podría moverse si dejaba que se pequeño se posara sobre su lomo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Qué hay del inflado?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Ni idea. No llevo mucho tiempo aquí.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Soy muy bueno cortando —Oroku apuntó—. ¿Tienes algo pueda cortar?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Munchlax miró una baya que sostenía en ambas manos. Eso le dio una idea entretenida.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Parte ésta en dos![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Juego de niños. ¡Lánzala![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]El gordo hizo caso y aventó su fruta. El Scyther la rebanó con un corte casi perfecto. De no ser por unos ángulos faltantes, las mitades habrían sido exactas.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Apuesto a que no logras partirlo en dos mitades exactas.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Desafío aceptado![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Y Munchlax siguió con más bayas. La Cheri quedó con la rama rebanada de la fruta en sí. A la Figy le cortó solo la parte superior. Oroku quiso cortar la Nanab de forma en que tuviera tres partes iguales, pero falló. No fue hasta que recibió una baya Sitrus, la cual afortunadamente, quedó en dos mitades exactas.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Te tomó bastante más tiempo del que debía.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Veo que necesito más práctica con esto. Estas peleas no me dan lo suficiente para partir objetos en el aire.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Oigan —Hardy se interpuso—, no por interrumpirlos, pero me haría bien meterme a un río ahora mismo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Deja me hago cargo de ello —Oroku comentó—. Hay un río al lado de este lugar.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Los acompaño —Munchlax les siguió, pues no tenía más por hacer hasta que Ado le llamara, pero no sin antes mirar al caballo y al bulbo—. ¿Qué hay de ustedes?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Eh, daremos una vuelta ya que estamos aquí —Amelia explicó—. Será solo por aquí cerca, para evitar que Muramasa nos regañe luego.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Okay.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ambos grupos partieron camino a partir de ahí.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Dollor dejó que su compañera posara por su lomo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Espero que no tengas problema sosteniéndote. Voy a medir mi velocidad.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Puedo con esto. Ni que el tamaño definiera mis habilidades.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Entonces no se diga más —se preparó—. Una, dos, ¡Tres![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]El Ponyta empezó a correr por un tramo pastoso. Era una zona muy verdosa y placentera para los ojos de ambos Pokémon, que venían de lugares menos coloridos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Amelia admiró a muchos Glameow salvajes, los cuales se espantaron al verlos moverse rápido. Dollor brincó por varias colinas para que el viaje fuera más emocionante. En medio de tantos brincos, vieron a un grupo de Spheals, los cuales estaban intrigados por seguir viendo. Ver la emoción de esas focas les motivó a brincar zonas más altas. Eventualmente, ambos encontraron un risco que podían cruzar con un buen salto.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Hay qué intentarlo. —ella propuso.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Segura?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Hazlo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Dollor accedió, y brincó por el risco. En pleno aire, Amelia también saltó, pero solo para evitar que se deslizara. Vio que ese sitio tenía muchas rocas con picos, así que sintió alivio por lo que evitó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Tras ello, ambos admiraron al grupo de Spheal aplaudiendo de alegría. Eso los dejó satisfechos con el viaje.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Sin embargo, en el camino de vuelta, ambos notaron que algo intentó atacarlos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡¿Pero qué fue eso?! —el Ponyta se espantó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]La plantita miró hacia atrás para ver la fuente del ataque. Había un grupo de Skorupi enojados con un Drapion de líder, los cuales deseaban comerse a ambos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Ah, rayos —ella se frustró—. Y justo cuando ni Muramasa ni Oroku están. ¿Crees poder desviarlos?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No sé si pueda.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]El caballo hizo su mejor esfuerzo por hacer que los escorpiones los perdieran. Dio vueltas por rutas, aunque no había riscos que pudieran usar para evitarlos. Desgraciadamente, en medio de una vuelta, el grupo logró acercarse más.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ambos pokémon sintieron miedo al ver que no iban a poder evitarlos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]"¿Qué hacemos? No podremos con este grupo…" Amelia intentó pensar en algo, hasta que consiguió la idea adecuada. "Ya sé."[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Dollor, continúa corriendo. Sé que se van a acercar.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Tienes un plan?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Ya verás. Solo sigue tu camino.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]La distancia entre atacantes y víctimas se hacía más corta. El bulbo esperó hasta que los tuviera de frente para ejecutar su idea. Una vez que se acercaron, ella cerró los ojos, agitó su cuerpo, y disparó unas esporas que cayeron al rostro de todos los insectos. Una vez que los abrió, notó que ya no los estaban siguiendo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Genial![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Qué les hiciste? —el caballo no consiguió admirar lo ocurrido.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Los puse a dormir. Eso debería bastar por ahora.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ya con ese obstáculo fuera, el viaje de regreso fue tranquilo. Ambos al final, no volvieron al mismo punto de donde empezaron, sino que volvieron directamente con su dueño, quien seguía hablando con Ado y Volo. Su freno fue algo rígido, así que asustó al trío.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Qué les pasó? —ella preguntó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ambos solo pudieron mover la cabeza de izquierda a derecha, implicando que no pasó nada.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—A ver —el dueño intentó sacarles la sopa—, ¿encontraron algún Pokémon peligroso?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Y ellos asintieron afirmativamente.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Viene hacia acá?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Lo negaron.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Lo vencieron?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Asintieron de nuevo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Entonces eso basta. Sean más prudentes a la hora de jugar.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Espero que esos dos no hayan traído algo peligroso, Muramasa. —Volo deseó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No es el caso. Pero si algo aparece. Voy a lidiar con ello. Confío en mis pokémon, y les daré el beneficio de la duda.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Eso alegró a los dos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Los humanos hubieran seguido con una discusión, pero algo más los llamó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Oigan! —Iscan y Teach gritaron a todo mundo—. ¡Ya es hora de partir![/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]De ahí, todos los miembros de la excursión hicieron su viaje por el río. Basculegion guio al grupo contra la corriente. Pronto notaron que el ambiente había cambiado de templado a frío.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Una vez que dieron con una pequeña frontera rocosa, lograron ver a alguien. Muramasa pronto sintió flashbacks de su vida, pues era exactamente la misma zona a la que cayó por una cascada.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Cerca de una cueva, había alguien esperándolos. Era un hombre ya adulto, con un extraño casco en la cabeza, y trajes similares a los de un conductor de trenes. Algo llamaba la atención de este individuo, tanto a Mura como a Ado.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Bueno, gente. Hasta aquí llego yo —Iscan anunció—. A partir de aquí, Ingo se asegurará de guiarlos por esta cueva.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Muy bien, gente —el extraño hombre anunció—. Mañana va a ser un día pesado. No les va a gustar lidiar con esa cueva a estas horas. Así que será mejor que duerman por ahora.
A partir de ese momento, el grupo se apegó a establecer el campamento. En ese tiempo, Mura admitió algo con Ado.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Oye —el herrero le habló a la muchacha—, ¿no te parece familiar este tipo?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Hasta cierto punto. Pero dudo que sea quien creo que es.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Entonces lo vamos a averiguar.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Accedieron a sacarle lo que pudieran más adelante, porque de momento, era más importante tener dónde descansar por la noche. Los pokémon de ambos se quedaron a charlar un rato. Para no sentir que perdían el tiempo, Dollor aprovechó para contarle una historia a sus compañeros.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Saben? —dijo apuntando al huevo—. Conozco a alguien que puede hacer que los huevos eclosionen de un parpadeo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Cómo? —Munchlax se interesó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Mira, yo vivía en una manada algo pequeña. Había una pareja de Rapidash que pronto se volverían padres. El día que consiguieron el huevo, dijeron que irían con un chamán.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿"Chamán"? ¿Como un brujo?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Es un viejo Rapidash. Tiene una habilidad que ningún otro miembro de la manada: puede quemar todo lo que toca. Suena a algo espantoso al principio, pero él sabe controlar su fuego, y lo ha usado para hacer que cualquier pokémon nazca de inmediato. Solo necesita acercarse un poco y dejar que espere un rato.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Y… ¿les cobra por ese truco? ¿Hay alguna forma de llegar a él?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Para que preste sus servicios, deben prepararle un tributo de bayas. Y sé que vivía en un lugar muy recóndito de donde vivo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Entonces hazme un favor y llévame con él algún día.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Buena suerte con ello. Ni siquiera sé qué tan lejos está de aquí o de la Villa. Además, ir requerirá que le expliquemos a nuestros dueños.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Cierto…[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Creen que sería necesario? —Amelia se metió en la conversación.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Ellos son los que tienen la última palabra. —Munchlax argumentó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Pero si lo hacen por algo bueno, ¿de verdad piensan que pasará algo malo?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—A mí me importa Ado. No quiero hacerla enojar por una idea.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Y quién sabe qué piense Muramasa si sabe que hicimos algo a sus espaldas. —Dollor añadió.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Deberían tener más valor. A veces, las decisiones estúpidas tienen el mejor corazón.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Solo lo dices porque aún quieres justificar el robarle esa cosa a nuestro dueño.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]La Petilil no supo qué responder. Al final, era cierto que deseaba tomar la piedra que tanto buscaba.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Supongo. Pero créeme cuando te digo que solo quiero tomarla por buenas razones.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Eventualmente, el grupo terminó de establecerse en la zona. Ahí fue que el misterioso hombre volvió a dar un anuncio para todos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Muy bien —Ingo anunció al grupo—. Por hoy estamos terminados. Aprovechen el resto del día para descansar, porque mañana, el viaje será intenso.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Si bien, el par de caídos deseaban hablar con ese tipo, ambos se dieron un descanso antes de tomar acción al respecto.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Durante ese período, Mura había vuelto con Teach para contar más chistes y almorzar.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Y entonces, pasa que esta hermosa muchacha me ofreció una isla entera —el capitán contó—. Estaba dispuesto a aceptarla, pero tan pronto como la encuentro en la cama, esos ojos verdes, ese hermoso cabello rubio, todo eso se desvaneció. Era una vil bruja. Piel verde, narizona, canosa, ojona…[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡Ugh! Apuesto a que la isla era una ilusión.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Sí, y hasta el plátano que robé antes de irme se hizo polvo cuando escapé.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Asco. Espero que al menos no la hayas besado.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Eh… —le molestó admitir la verdad.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No, ni lo digas. Y creía que yo la tuve mal cuando me obligaron a besar a Opal.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]El capitán quedó con los ojos bien abiertos al escuchar eso.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Explico rápido. Ella estaba en este papel como la forma anciana de una chica joven con una maldición.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Y el beso era para quitarle la maldición.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Sí, y fue un asco total. Lo único que hizo la experiencia menos amarga es que guardé una botella de Sidra para cuando terminara la escena.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Al menos te pagaron una buena plata por ello.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—El dinero no compensa todos los malos sabores de boca. Más veces que no, es una pésima excusa para hacer paz con tragarte el orgullo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ambos rieron por compartir el sentimiento.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Algún día encontraré a una chica como esa, y será genuina.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Qué harás si no pasa?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Nada realmente. Tengo bastantes cosas buenas por las cuales vivir.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Eres muy optimista.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿A ti no te preocupa el amor?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Le dije a la última mujer que amé que no la cambiaría por nada. Ya no está conmigo, pero no voy a buscar a otra.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Determinación. ¿Crees que ella sea fiel a eso?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Murdock se puso a pensar. Alguna vez se preguntó cómo han de sentirse sus seres queridos tras su desaparición. Especuló con muchos escenarios, algunos bonitos, pero otros horribles.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No tengo idea. Creo que es la única cosa que me aterra de volver al mundo. Que haya ido por un rumbo que odie.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Muchas cosas van por ahí sin que uno lo pida.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Y aun así, temo. Esa gente me importaba mucho. Si volviera, hay una chance de que quizás sea solo un recuerdo. Cosas que es mejor no pensar.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Eso dejó un final amargo a la conversación. Quizás demasiado amargo para el gusto de ambos, solo que ahora, Mura no sabía qué decir para mejorar el ambiente. Él simplemente se apegó a terminar su almuerzo. Pronto se levantó, no sin antes decirle algo al capitán.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Me caes bien.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Lo dices en serio o estás siendo irónico?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Cien por ciento serio. Ahora me importan más los lazos que tengo aquí.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Eso al menos animó a Teach para no pensar mal del herrero.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Muramasa notó que Ingo estaba sentado solo en un tronco. Eso fue el momento en que llamó a Ado para sacarse las incógnitas de una buena vez.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Oye… —llamó al miembro del Clan Perla.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Tú no vienes de este mundo, ¿o sí? —Ado preguntó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Soy como ustedes en ese sentido —Ingo contestó—. Sí, claramente no vengo de aquí.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Entonces sabes qué somos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Me lo avisaron. Que vendría "gente del cielo". No soy exactamente como ustedes.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿A qué te refieres? —el herrero cuestionó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No caí del cielo. Ni siquiera puedo recordar cómo terminé aquí para empezar.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Raro. Nosotros sí que podemos recordar de dónde venimos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Quizás porque no llevan demasiado tiempo aquí.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Hombre —el herrero sintió algo de ofensa al escuchar eso—, llevo más tiempo del que me gustaría admitir. Ni siquiera me veo igual que cuando había caído en Hisui.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Y sabías de alguien como tú cuando llegaste?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No diría que en ese momento exacto… —empezó a recordar, hasta que dio con una memoria importante—. ¿Tú eres el fenómeno de Clan Perla?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]El caído se sorprendió al escuchar ese apodo que ya no recibía desde hace mucho.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Lo soy —admitió—. ¿Y dices que aún puedes recordar tu vida anterior?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Recuerdo todo. Incluso que de dónde vengo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Qué hay de ti? —le preguntó a la muchacha.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Por supuesto que puedo recordar. Aunque no llevo tanto como ustedes dos. Unova sigue fresca en mis recuerdos.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—"Unova…" —ese nombre despertó algo en Ingo que no podía ubicar del todo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]La reacción que él tuvo provocó la curiosidad de Ado. Quizás revelaría algo más importante.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Te suena de algún lado? —ella quiso ver a dónde la llevaban sus preguntas.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Estoy seguro de que es un sitio.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Una región para ser concreta. Ahora, quiero preguntarte lo siguiente, ¿te suena el nombre de Emmet?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Escuchar ese nombre provocó que Ingo se perdiera en sus pensamientos. Aquel hombre no dejaba de repetirlo en su subconsciente, como si fuera algo atesorado de cierta forma. Pronto, dio con la imagen de alguien como él, pero con un traje distinto al suyo, de colores más claros.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¡HERMANO! —gritó repentinamente. Luego se tocó la cabeza con una mano, en señal de dolor. Los dos caídos le agarraron para que no colapsara.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Emmet es tu hermano? —Ado se mostró incrédula al respecto.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Lo puedo recordar. Era como yo. A ambos se nos daban bien los combates… —luego suspiró—. No sé cómo lo conociste, pero sí que conseguiste devolverme algo que ya olvidaba.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Es el encargado del Metro de Unova. No tenía idea de que tenía un hermano.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Pues aquí lo tienes —después gruñó de dolor—. Me hicieron un gran favor, pero apreciaría si no mencionaran más de momento. Recordar duele.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Lo sentimos tanto… —Ado se arrepintió de preguntar.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Tampoco exageren. Aprecio recuperar mis memorias. Solo quiero darle a mi cabeza un descanso antes de recordar más.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Me parece justo —Mura aceptó—. Solo una cosa importante: ¿tienes alguna teoría por la cual hayas quedado amnésico?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Creo… —Ingo decidió elaborar—. Recuerdo que una de las primeras cosas que me pasó en Hisui fue que me topé con una especie de Zoroark blanco.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]El herrero logró ubicar a ese tipo de ser. Nunca había visto uno, pero ya podía imaginar su apariencia.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Y ese Zoroark quiso matarme. Yo hui lo mejor que pude, pero recuerdo que usó una clase de rayo que me hizo colapsar. Luego desperté como si nada, y ya de ahí me encontré con el Clan Perla. Los Zoroark son monstruos muy crueles.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Mura no quiso abrirse a esa posibilidad. A fin de cuentas, era por un Zorua que había sobrevivido en primer lugar. Esa molestia pronto se hizo visible en su rostro.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Algo te molesta? —Ingo preguntó.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Perdón, solo pienso en tonterías —mintió—. No me hagas caso.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif] El caído le miró con una ceja levantada.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Hablo en serio. Solo son invenciones mías.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Bueno, intenta no pensar tanto en eso y concéntrate mejor.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Lo entiendo, perdón.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Así fue que terminó la conversación entre los tres. Ado estaba confundida por lo que hizo, e intentó sacarle algo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—¿Qué fue lo que pasó ahí?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Hmm… —suspiró—. ¿Crees tener tiempo para que te cuente algo largo?[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ella primero miró al cielo. Ya estaba adoptaba un azul oscuro que representaba la llegada del anochecer.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—No creo tenerlo. Tendrá qué esperar a otro día.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Entiendo. Solo déjame decirte algo importante: es muy fácil pensar que un grupo entero es igual, pero a veces alguien de ese grupo hace la diferencia, y te hace cambiar tu visión.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]El mensaje pareció críptico, pero Ado fue capaz de entender hasta cierto punto.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Supongo que entonces le debes algo a un Zoroark.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Un Zorua en realidad. Y le debo más de lo que me gustaría admitir. Te contaré todo cuando tengas el tiempo.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Espero que eso pueda ser pronto —luego recordó algo importante—. Cuídate, Mura.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]—Igualmente.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]Ambos tomaron caminos separados a partir de aquí.[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]"Algún día encontraré a Zorua."[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]"Algún día."[/font][/font][/size]
[font=Calibri,sans-serif][size=medium][font=Arial,sans-serif]@"Velvet" Aquí están las interacciones que hice entre Muramasa y Ado. Ambos terminan el intercambio y conversan con Ingo. Añadí algunas cosas que quizás serían divertidas entre Munchlax y los pokémon.
@"MrKiwi" Las conversaciones entre Muramasa y Teach. Me enfoqué en la comedia de forma que ambos se rieran e intercambiaran experiencias.[/font][/font][/size]
@"MrKiwi" Las conversaciones entre Muramasa y Teach. Me enfoqué en la comedia de forma que ambos se rieran e intercambiaran experiencias.[/font][/font][/size]