Capítulo 5: La Batalla Final.
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—A ver ¿Qué Coño fue lo que pasó aquí? —preguntaba la sacerdotisa de la oscuridad oscura Poi Sonvird, quien coincidentalmente también es una murkrow. Era una pregunta legítima, especialmente luego de tres meses de hiatus, pero...
—Bah, es re complicado. Ni te molestés —dijo la forra con las manos atrás de la espalda cubiertas de sangre arcoiris.
—Guys...
—Podemos hablar de eso y enojarnos todos o podemos fingir que no pasó nada...
Me miraba mal. Esta chica no tiene sentido del humor.
—Ajota. Qué. Pasó[???]
—¡Yo ni siquiera estaba ahí! —mintió el escorpión romano. Por supuesto, si nos cubríamos entre nosotros, ni siquiera Poi podría acusarnos de nada. Era el plan perfecto. Excepto por una sola cosa.
—¿Chicos? ¿Pasó algo? —Allister, aka Gatito, Aka el shinx, que convenientemente lleva inconsciente desde el capítulo pasado, eligió el peor momento posible para despertar. Asustado veo cómo Meri sostenía una barra de hierro detrás de su cabeza, lista para silenciarlo si dice algo inconveniente.
—Nop. Todo está bien —le digo alarmado—. Todo lo que hayas visto lo hizo un mago o fue un sueño... de un mago.
—Uff, menos mal —suspiró—, tuve el sueño más extraño que puedan imaginar. Primero la cuervo nos enviaba a una misión, pero terminamos destruyendo Le Resistance y luego de eso... ¿dónde están Doc y Morde?
—¿QUE USTEDES HICIERON QUÉ[?????]
—¿Saben?, no estoy seguro de que los cuervos puedan arder en llamas. No parece muy saludable...
—No será saludable para ustedes. —Voltea a ver al murciégalo— Ajota, te dije específicamente que vigilaras a esos dos...
—Yo oí claramente que el Drojamóvil fue idea suya —dijo Meri.
—¡El presupuesto no era para eso! Y es termodinámicamente imposible.[???]
Eso explica por qué no funcionaba.
—Pues... pues... —dijo Ajota asustado— ¡Kiwi atrajo a los zombis con un máx revivir!
—Es mi estrellita de inmunidad

—¡Esa cosa es radiactiva! ¿Por qué todavía la traes encima[??]
—Ah, oh... ¡Pues Meri...!
—¿Meri, qué? —dice Meri con la expresión más angelical y cubierta de sangre que he visto en mi vida.
—Meri no hizo nada malo. Ella hizo todo el trabajo sola.
—Mhm, mhm.
Esa barra de hierro es muy persuasiva. Como sea, parece que la sacerdotisa de la oscuridad oscura empezaba a calmarse.
—You know, las cosas no debían salir así. Los altos mandos están algo insatisfechos con el desempeño de Le Resistance, y si no hacemos algo, well... tienen una oportunidad más. Sólo UNA oportunidad más. Voy a darles una última misión.
—¿Y si la completamos volvemos a nuestro mundo?
—Si lo arruinan de nuevo, los mando al otro mundo. Ahora váyanse, tengo que buscar los cadáveres de ese par.
Y así fueron las cosas. Ahora vamos camino a cumplir nuestra nueva misión yo, el estratega, Meri, la líder; Gatito, nuestro combatiente principal y Ajota, el reemplazo de Gol.
—¿Qué? Ese rango no me gusta.
—¿Y tú quién eras? Ah, el Ajota. Entonces eres el reemplazo de Kiwi, tu trabajo es decir chistes malos —dice la forra—. Kiwi, eres ascendido a Gol.
—¿Y dónde está ese tal Gol?
—También ascendió... kinda.
—¿Y en qué consiste nuestra misión? —pregunta Gatito.
—Tenemos que atrapar, detener, inmovilizar o vencer al Mémesis —responde Ajota.
—¿Quién es el Mémesis?
Seguramente un sujeto encantador.
—Nadie lo ha visto aún, pero mis fuentes me dicen que se trata de un zombi único y diferente, que puede entender el lenguaje humano y tiene un alto nivel de raciocinio.
—Che, entonces por qué tenemos que pelear con él?
—Porque también está confirmado que es un monstruo violento y agresivo de tres metros. También dicen que el desgraciado carga un lanzacohetes y que mata a todo el que se acerque.
Si Poi quería deshacerse de nosotros había maneras más sencillas...
—Oye, amigo Ajota —pregunta Gatito—, ¿cómo es ese tal Mémesis? ¿De casualidad es azul con negro, ojos rojos y orejas de perrito?
—Bueno, sí. Dicen que es azul con negro, de ojos rojos y orejas de perrito. ¿Por qué?
—Oh, por nada. Es sólo que por allá hay un pokémon azul y negro, de ojos rojos y orejas de perrito con un cartel al cuello que dice "Mémesis".
Espera, ¿Qué?
Giramos hacia donde apunta Gatito y, efectivamente, hay un pequeño perrito sentado en el suelo de color azul y negro, ojos rojos y orejas de perrito con un cartel al cuello y sentado en el suelo. Es... una pequeña cosita adorable.
—Si claro, "una bestia de tres metros con un lanzacohetes" —se queja la forra, pero Ajota está demasiado ocupado oculto detrás de Gatito.
—Que no los engañe su apariencia, es un la pura maldad.
—Bue, a lo mejor tenés razón. Kiwi, ve tú a hablar con él.
—¿Por qué yo?
—Eres el nuevo Gol, eso significa que eres el miembro prescindible —señala Gatito.
—¿Seguros? Si lo enviamos a él a lo mejor y empeora las cosas.
—Si salgo vivo de esto voy a eliminarlos de mi lista de amigos.
Así que me acerco flotando al pequeño cachorro azul.
—Tranquilo pequeño cachorro, somos amigos.
El Mémesis tiembla de miedo cuando me acerco, pero parece que mi voz lo tranquiliza.
—De... ¿de verdad?
—Bueno, no estoy muy seguro de eso, pero al menos no queremos hacerte daño. ¿Cómo te llamas?
—Gi Gavel
—Te voy a decir Gigs. ¿Eres tú ese al que llaman Mémesis?
—B-bueno, algunos me dicen así, pero no sé por qué. Nunca he hecho nada malo ni he molestado a nadie...
—No sé, no sé. ¿Tal vez compartes muy malos memes?
—¿Me-mes? —pregunta alzando su patita—, ¿qué es eso?
Antes de que pueda responder, escucho que algo se desliza en el suelo hacia mí. Se trata de la barra de acero de Meri, que junto a Ajota y Gatito se esconde detrás de un buzón mientras me hace señas para que neutralice al Mémesis con ella. Es cierto que nuestra respuesta primaria suele ser la violencia, pero... no quiero lastimar a esta cosita tan adorable.
—¿Pasa algo? —pregunta... esto va a ser incómodo.
—Bueno, mi amiga de allá quiere que te abra la cabeza con esta arma contundente.
—¿De verdad? —gime asustado y pone ojos de cachorro.
Maldición. No los ojos de cachorro.
—Peeeeeero supongo que si prometes ser bueno y no comerte a nadie, podemos saltarnos la parte de la violencia.
—¡Nunca haría daño a ningún ser vivo! Sólo soy un pequeño aprendiz aural.
—Entonces ven conmigo. Te presentaré a los demás y seremos tus amigos. E iremos todos juntos con Poi.
Como no tengo extremidades, uso mi lengua para hacer la señal a los chicos de que todo está bien. Parecen incrédulos de que yo haga algo bien para variar, pero se acercan lentamente.
—¿Quién es Poi? —pregunta Gigs.
—Nuestra jefa, o algo así. La Sacerdotisa de la Oscuridad Oscura.
—Sugoooi —dice con brillitos en los ojos—. ¿Es una lucario? Es el mejor pokémon de todos.
—Pf, nah, es una murkrow, los lucarios apestan.
—¿Qué dijiste?
—Que están sobrevalorados. Awante Charizard.
Poooor alguna razón el ambiente se ha puesto frío. Siento un aura asesina detrás de mí, y Meri está adelante.
—¿Qué dijiste de Lucario, Pedazo de mierda?
El aire se vuelve turbio y Gigs desprende un brillo rojo sangre. Su cuerpo comienza a temblar y a hincharse con espasmos, su pelaje forma un antifaz rojo y sus músculos crecen y crecen hasta que el pequeño cachorro se convierte en un gigantesco kaiju de colmillos afilados, largas garras y ojos asesinos.
—¡REPITE ESO, PEDAZO DE BASURA INSIGNIFICANTE!
Toma una farola de la calle, la aplasta entre sus manos y luego la empieza a masticar. Luego la escupe al suelo con la forma de una estatua de Lucario. Los chicos ya llegaron hasta nosotros.
—¿Kiwi, qué pasó? —pregunta Gatito alarmado.
—Creo que lo hice enfadar un poquito...
—¡Yay, acerté en mi predicción! —celebra Ajota por un momento—. Oh, no. Se cumplió mi predicción.
Antes de que pueda decir algo más, es lanzado por una bola de energía contra el edificio más cercano.
—¡SALUDO AURAL!
La gigantesca bestia ríe a carcajadas y dispara más de esos saludos hacia nosotros que apenas y podemos esquivar. Nos toma un momento reincorporarnos para trazar un plan.
—¿Cómo se puso tan grande el boludito ese?
—Es el poder de los antiguos, la famosa Dynamax...
—DYNAMAX... ¡CON MEGA! —se ríe el monstruo gigante mientras dispara su aliento atómico.
—Esto es un desastre, ¿ahora qué hacemos?
—Lo mismo que hacemos siempre —responde Meri mientras levanta su barra de hierro—: detener la violencia con más violencia. Todos, formación de ataque. Kiwi, hipnotiza a Gatito para que active su habilidad. Yo iré a la vanguardia.
Ajota levanta sus tenazas —Y yo atacaré a los ojos.
—Hey, Kiwi, ¿qué dijo Meri de hipnotizarme?
No tenemos tiempo, así que tomo una vela encendida que está cerca y le quemo la orejita para ponerlo en modo Agallas. Surte el mismo efecto y Gatito, mostrando sus garras se pone re caliente para unirse a la super épica batalla final.
—Uno. Dos. Ultra-Violento. UNO. DOS. ULTRA-VIO-LEN-TO.
—¿Y ahora qué pasaaaa hey? —pregunta Meri—, ¿por qué estamos cantando?
—¡CANTEN EN EL INFIERNO!
—¿Pero cómo sabes que no estamos realmente en el infierno y nuestro castigo es luchar hasta la eternidad? —pregunta Ajota, pero el Mémesis lo manda a volar con un golpecito de su dedo. Mientras tanto, Gatito libera una lluvia de arañazos, mordiscos y paradas contra nuestro enemigo gigante, pero la diferencia de tamaño es tal que apenas y hace algo de daño.
—¡Gatito, usa Tacleada de Voltios!
—¡Pikapikapikapika!
—Che, eso no va a funcionar si no sos un pikachu.
—¡No le creas a la Meri que no cree en ti, cree en el Kiwi que no cree en ti!
—¡Pikapikapikapika... Pi....
Envuelto en electricidad, Gatito usa todas sus fuerzas para embestir contra Mémesis, y por un momento parece que lo va derribar, pero entonces el gigante lo sujeta entre sus dedos índice y pulgar, lo levanta del suelo y le da la vuelta antes de dejarlo correr de nuevo, esta vez apuntando hacia Meri, quien recibe la tacleada de voltios interponiendo su barra de hierro, y la presión es tan fuerte que se rompe, y así perdemos a nuestros dos mejores combatientes... ¿dónde está el Ajota?
—¡Aquí arriba! —dice sobre la cabeza del riolu— ¡Yo atacaré a los ojos!
Hace un corte preciso con sus garras y le deja ciego del ojo rojo derecho, que se convierte en una horrible fuente de sangre. Aún así, nuestro amigo murciégalo ha dado lo mejor de sí y cae fulminado.
—Uma deli...
—¡SALUDO AURAL!
Lanza otra bola de energía que deja un cráter en el suelo cerca de nosotros, medio ciego por el dolor, pero aún así no podemos vencerlo.
—Che, qué hacemos contra ese monstruo gigante.
—En las películas de kaijus, sólo puedes vencer a un kaiju con otro kaiju... ¿te puedes convertir en un kaiju?
—Si hablás en serio te voy a ignorar.
¡Claro, el FAQ! Activo mi panel de control y activo el modo consulta.
[Lo sentimos, el sistema de Preguntas y Respuestas Frecuentes está programado para lidiar con zombis, no con kaijus]
Oh, vamos. Puedes ayudarme un poco...
—Un segundo. El FAQ tiene razón. Esto no es una historia de kaijus, ¡esto es un apocalipsis zombi que también es un Isekai!
De debajo de mi lengua, saco la pequeña caja que contiene sellada mi estrellita de inmunidad.
—¿Qué hacés con eso?
En cuanto le quito la tapa libera una tenue esencia en el aire, y antes de que pase algo más, estamos rodeados de zombis. Empiezo a levitar alrededor de Gigs, y los zombis me siguen, saltando sobre sus patas con garras y colmillos.
—Te presento a mis amigos: los crocos locos y los ositos locos. Y te advierto que su relación será intima...
Desesperado, dispara un último saludo aural que da en el blanco heterosexual, o sea, yo, así que es un saludo políticamente correcto.
Mis fuerzas me abandonan. Pierdo la estrella de inmunidad...
Maldición. Perdimos por mi culpa...
—Che, ibas tan bien, pero tenés que perder el tiempo para hacer una referencia a una serie que nadie vio. Salame
Es la voz de Meri... abro los ojos y veo que sostiene mi estrellita en su mano. Para, si haces eso los zombis...
—*******
Se aleja corriendo, saltando sobre las cabezas de los crocos mientras agita la estrella para atraerlos, subiendo por su pelaje esquivando los zarpazos mientras el Mémesis es sometido por la poderosa horda de no-muertos.
—No... no lo hagas...
Ha llegado a la cabeza. Los zombis la rodean, pero ya no hay lugar al qué huir. Mémesis pierde el equilibrio entre aullidos de dolor y se desploma como una torre con Meri y todos sus enemigos, y aún así, puedo jurar que ella sonríe hasta el último momento.
—MEEEEEEEEERIIIIIIIIIII
Sólo éramos tres y no estábamos en buenas condiciones. Tardamos casi una hora buscando su cuerpo entre la pila de zombis que murieron junto con el Mémesis. Cuando la encontramos, ninguno quería creerlo.
—No puede ser...
—Es mentira...
—¡Llévame a mí!
Muerta dos veces. La primera en su mundo, la segunda por salvarnos. Y aún así, recibió su destino con los brazos abiertos. Nuestra líder no huyó, enfrentó al enemigo de frente y, aún en la muerte, parece sonreír...
Espera un momento. Sus labios están entreabiertos y de ellos escapa un leve soplo de aire.
—Ah...
—¿Meri?
—Ah... Ah re jajajajajajajaja.
Se levanta como si nada hubiera pasado, se sacude el polvo y acomoda su peinado de mandíbulas.
—Estás... ¿cómo?
—No sabés, creo que sí me morí pero tu estrellita flashera me trajo de vuelta.
—Es un milagro —dice Ajota. Gatito asiente.
—Sí, ¿quién diría que el Máx. Revivir puede revivir?
—Igual parece que es de un solo uso, pero lo bueno es que vencimos al monstruo ese.
—Yup, ¿qué tal fue la misión?
Un cuervo con sombrero baja volando haciendo círculos sobre nosotros.
—Parece que tuvieron una batalla épica y ultraviolenta por aquí, uh...
—Che, Pajarito, vencimos al Mémesis ese. Ahora devolvenos a nuestro mundo.
—Bueno, bueno, vamos a ver. ¿Dónde está el Mémesis?
Señalamos al gigantesco cadáver en el suelo. La expresión de Poi al principio es de asco, después cambia a incredulidad y por último se vuelve de ira.
—Guys...[????????????????????????????????????????????]
Es la primera vez que la veo usar tantos signos... y no me gusta lo que parece.
—Esto no es un Mémesis, es un Riolu, NUESTRO ÚLTIMO RIOLU. TODOS USTEDES ACABAN DE EXTINGUIR A UNA ESPECIE PROTEGIDA[?????]
—Pues si la estaban protegiendo, no hacían muy buen trabajo.
—¡Ajota nos dijo que era él!
—¡Tenía un cartel de "Mémesis"! ¡Y fue Kiwi el que lo provocó!
—¡Porque ustedes me mandaron! ¡Soy inocente hasta que se demuestre lo contrario!
—¡Culpa de Meri!
—¡Culpa de Kiwi!
—¡Miau!
—You fools, ya no importa quién tuvo la culpa, todos serán castigados... gosh, yo también seré castigada[???]
—¿Por quién?
—Por mí.
Una voz profunda, grave y poderosa envuelve el ambiente. Antes de que cualquiera de nosotros pueda reaccionar, una nueva presencia se manifiesta ante nosotros, más peligrosa que los zombis y el Mémesis juntos, y lo único que podemos hacer nosotros cinco es prepararnos para una nueva batalla.
![[Imagen: wwf8CcC.jpg]](https://i.imgur.com/wwf8CcC.jpg)
whoooooooooooooooooo