Capítulo 2: Lo que pasa en Ciudad Verde puede salir de Ciudad Verde
Ruta 1, Kanto, 27 de Octubre del 2008.
Red avanzaba algo robotizado hacía la ruta 1, no recordaba cuando fue la última vez que había salido de Pueblo Paleta.
Daba sus primeros pasos fuera de su pueblo natal, adentrándose poco a poco a la ruta.
De inmediato quedó asombrado al contemplar el paisaje del lugar, con características algo similares al patio del profesor Oak.
Abrió su mochila para sacar el mapa.
-El gimnasio más cercano es el de Ciudad Verde- pensaba viendo el mapa- al menos la ruta no es tan larga- decía para sí mismo.
Mientras caminaba veía a varios Rattata corriendo por los prados y recolectando comida de los árboles.
-Sal Charmander-
El pequeño pokémon de fuego observaba a su alrededor.
Se agachó para estar a la altura de su pokémon.
-Charmander, a partir de ahora emprenderemos un viaje, juntos- decía sonriendo- ¿Cuento con tu apoyo?
Charmander asintió emocionado.
Red le sonrió mientras se paraba.
-Parece bastante tranquilo- pensaba mientras caminaba junto a Charmander- Auch!!!
Un pequeño Pidgey había chocado con él. El pokémon volador estaba enojado por haber chocado con el humano.
-Rayos- pensaba- Charmander, prepárate para luchar.
Sacó su pokédex para buscar información.
"
Pidgey, pokémon pajarito, tipo normal/volador. Muy común en bosques y selvas. Aletea al nivel del suelo para levantar la gravilla"
-No me dice nada importante- reclamaba.
Pidgey se elevó para descender en picada y atacar a Charmander y a Red.
-Charmander usa ascuas- ordenaba.
El pokémon de fuego lanzó su ataque a Pidgey, obligando al pokémon volador a cambiar su dirección para evitar el ataque.
El Pidgey salvaje no tenía planes de detener su ataque contra ellos. Esta vez volaba más rápido, dando vueltas alrededor del dúo.
-El mismo ataque no funcionará dos veces- pensaba.
Red y Charmander intentaban seguir los movimientos del Pidgey, pero desafortunadamente era demasiado veloz.
El Pidgey salvaje usó placaje para atacar a Charmander por detrás.
-¡Charmander!-
El pokémon volador volvió a volar en círculos alrededor de Red y su pokémon de fuego.
-Piensa, el anterior ascuas funcionó porque logramos ver la su dirección de ataque- pensaba- Charmander, gira y usa ascuas- decía mientras se agachaba.
Charmander saltó encima de su entrenador y obedeció sus instrucciones.
Giró en el aire mientras usaba sus brasas, lanzándolo cerca del vuelo de Pidgey.
Las brasas formaron una circunferencia, obligando otra vez al pokémon volador a detener su vuelo.
-Ahora arañazo- ordenaba Red todavía agachado.
Charmander volvió a saltar sobre la espalda de su entrenador, esta vez atacando al Pidgey salvaje, haciendo que este descendiera al suelo.
-Termina con ascuas- ordenaba Red.
El ataque de fuego impactó contra Pidgey, dejándolo desorientado.
Red sacó rápidamente una de las pokéballs de su mochila, lanzándola contra el pokémon salvaje.
Se movía de un lado para el otro, hasta que finalmente logró capturarlo.
-Bien hecho Charmander- decía Red dirigiéndose a buscar la pokéball.
Dio un profundo respiro. Era la primera ruta y ya se le estaba complicando.
-Será mejor que vayamos al centro pokémon- decía Red mientras Charmander se subía encima de su hombro.
Finalmente pudieron llegar a Ciudad Verde. Quedaron atónitos de como el lugar era bastante diferente de Pueblo Paleta.
Había más casas, además de algunos edificios grandes y varias personas caminando por los alrededores.
Avanzaba sigiloso por las calles buscando donde se encontraba el centro pokémon.
Al localizarlo, entro y vio a algunos niños curando a sus pokémon.
-Aquí tienen, sus pokémon están curados- decía la enfermera.
-Gracias- decían los niños mientras tomaban las pokéballs y salían corriendo del lugar.
-Bienvenido al centro pokémon- decía la enfermera a Red.
-Eh… si, pues- decía nervioso- mis pokémon necesitan curarse- mientras devolvía a Charmander a su pokéball.
-Pon tus pokéballs en la bandeja, el proceso no tardará mucho- decía la enfermera.
Red asintió.
-¿De casualidad vienes a retar al gimnasio?- preguntaba la chica mientras le daba la bandeja a una Chansey.
-Sí- respondía Red.
-Lo siento, por el momento el líder no se encuentra en la ciudad- decía.
-¿Sabe cuándo regresará?- preguntaba.
-No estoy segura. El señor Giovanni está en unos procesos de renuncia de líder de gimnasio - decía la enfermera.
-¿Renuncia?-
-Sí, algo por temas familiares, pero como a finales de noviembre puede que vuelva al gimnasio para terminar con su labor de líder- decía la enfermera.
-Ok- decía Red.
-Listo, tus pokémon ya están curados- decía recibiendo de vuelta las pokéballs- Suerte en tu viaje.
-Gracias- decía guardando las pokéballs de Pidgey y Charmander en su bolsillo.
Se sentó en una de las bancas para que él y su equipo pudieran comer algo.
-¿Debería ponerles algún nombre?- pensaba.
Mientras sus pokémon comían, Red vió desde la banca a varios jóvenes entrenadores que se aglomeraban rumbo a alguna parte cercana de la ciudad.
Decidió ignorar eso y centrarse en su próximo destino, por lo que sacó su mapa.
-El próximo gimnasio se encuentra en Ciudad Plateada- pensaba mientras comía- tenemos que cruzar el bosque verde, será un buen lugar para que puedan entrenar.
Charmander y Pidgey acabaron de comer.
-Bueno- decía devolviendo a Pidgey a su pokéball- es hora de partir- Charmander se subió a su hombro.
-Recuerda que hay habitaciones disponibles en los centros pokémon por si necesitas pasar la noche- decía la enfermera desde la recepción.
Red asintió a lo lejos mientras salía del centro pokémon.
Dirigiéndose al norte, vio que había una gran multitud de entrenadores en la plaza de la ciudad.
Instintivamente se alejó de la multitud y siguió su camino al bosque verde.
No lo sabrás si no lo intentas.
Se detuvo en medio de la calle. Esas palabras llegaron de golpe a su cabeza.
Fue a ver qué era lo que tenía a esos jóvenes entrenadores tan emocionados, en una de esas también podría ser de su interés.
A la distancia podía ver un Mankey peleando con un Rattata.
-Usa placaje- ordenaba el entrenador del Rattata.
El Mankey salvaje estaba con los brazos cruzados, esquivando el ataque con facilidad. Acto seguido pateó al Rattata, debilitándolo enseguida.
-¡Rattata!- el niño tomó a su pokémon y se lo llevó al centro pokémon.
El Mankey fue a sentarse a la sombra de uno de los árboles de la plaza.
Red sacó su pokédex.
"Mankey, pokémon mono cerdo, tipo lucha. Se enfada muy fácilmente. Puede pasar de la tranquilidad a la ira en apenas un segundo"
-Señor, ¿Usted también va a retar al Mankey?- preguntaba uno de los niños.
-¿Eh?- reaccionaba Red.
-Ése pokémon ha estado allí por varios días- decía una niña- Aceptando reto tras reto.
-¿Va a aceptar el reto del Mankey?- preguntaba otro niño.
Mankey notó el alboroto y saltó de su posición, quedando frente a Red y Charmander.
El novato no sabía cómo reaccionar ante el desafío de ese pokémon salvaje. Los comentarios a su alrededor lo estaban distribuyendo mucho.
Sin darse cuenta tanto él como el Mankey estaban en medio de un círculo formado por todos los niños presentes.
Mankey estaba preparado para combatir.
Red respiró profundamente.
-Sal Pidgey- sacando a su pokémon.
El pokémon lucha rápidamente saltó para patear a Pidgey.
-Elévate- ordenaba Red, haciendo que Pidgey esquivara el ataque- Usa tornado.
Pidgey generó una fuerte ráfaga de aire que el Mankey salvaje logró esquivar gracias a una voltereta.
Se sentía extraño. A diferencia de su batalla con Green o con Pidgey, esta vez estaba rodeado de personas, varias personas que no apartaban su mirada de lo que hacía, poniéndolo nervioso.
Al estar distraído, Mankey aprovechó de saltar sobre un árbol y patear a Pidgey, haciéndolo descender al suelo.
-Elévate otra vez- ordenaba Red.
Sin embargo, Pidgey no podía hacerlo, ya que Mankey estaba encima de él.
El Mankey salvaje tenía un pie sobre Pidgey, mientras permanecía con los brazos cruzados.
Todas las voces alrededor no lo dejaban concentrarse a Red.
Piensa.
Piensa.
¿Qué es lo que Green haría?
-Auch!!- Charmander le había pellizcado la mejilla.
Esa acción por parte de su Charmander le dio una idea.
-Usa ataque de arena- ordenaba Red.
Con una de sus alas, Pidgey tiró arena a los ojos de Mankey, dándole una oportunidad de escapar y volver al cielo.
Mankey se estaba limpiando los ojos.
-Pidgey dirígete al norte- ordenaba.
Pidgey fue rumbo a la ruta 2, con Mankey siguiéndolo, furioso.
Red y Charmander fueron tras de ellos, dejando atrás a la muchedumbre.
El pokémon pájaro volaba por las calles de Ciudad Verde, con Mankey siguiéndolo, usando los postes de luz para saltar.
Red corría con Charmander en su hombro por las calles de la ciudad, tratando de no perder de vista a su Pidgey.
Corría sin detenerse, con cuidado de no chocar con ninguna persona.
Los 4 llegaron a la ruta 2, antes de llegar al bosque verde.
Red se acostó en el pasto junto con charmander, respirando agitadamente.
-Pidgey… ahora rodea… a Mankey- ordenaba Red desde el suelo.
El pokémon pájaro volaba en círculos alrededor del Mankey salvaje, quién estaba en posición de alerta ante cualquier ataque.
-Usa placaje- a lo que Pidgey descendió atacando a Mankey por detrás.
Mankey se enfureció y comenzó a saltar, tratando de atacar a Pidgey.
-Usa tornado- ordenaba Red.
El pokémon volador generó una ráfaga de viento, que otra vez fue esquivada por el Mankey salvaje.
-Los ataques de larga distancia no están funcionando- pensaba- Tendremos que probar con algo más.
Era un terreno plano, no había árboles cerca para que Mankey pudiese saltar y utilizar.
-Ataque de arena- Pidgey descendió un poco y volvió a lanzar tierra al rostro de Mankey.
El pokémon lucha se retorcía en suelo, tratando de limpiarse.
-Tornado otra vez- Pidgey volvió a atacar.
Esta vez el ataque dio en el blanco, siendo muy efectivo contra el Mankey.
Red saca una pokéball de su mochila, pero estaba muy cansado para lanzarla con fuerza.
Charmander entonces pateó la pokéball, que golpeó a Mankey.
La pokéball se movía, hasta que finalmente se detuvo, capturando definitivamente al pokémon lucha.
Red se acostó en el césped mientras respiraba agitadamente y sonreía.
Pidgey le llevaba la pokéball a su entrenador.
-Muchas...gracias- tomando la pokéball.
Pidgey y Charmander se quedaron junto a Red, mientras este miraba el cielo.
Tenías… cierto aire, muy similar… a Lorett.
Sonrió melancólicamente.
-Solamente... los ojos- decía para sí mismo.
Red, Charmander y Pidgey estuvieron bastante tiempo acostados en la hierba de la ruta 2.
-El tiempo se nos fue volando- mirando el atardecer mientras intentaba levantarse- Volvamos al… mierda, debí haber alongado primero.
Fue caminando a paso lento hacía el centro pokémon.
-Bienvenido de vuelta- decía la enfermera.
Red se apoyo cansado en la mesa de recepción mientras le pasaba las 3 pokéballs a la enfermera.
-Por...favor- decía cansado.
-Descuida- decía la enfermera dándole las pokéball a su Chansey- ¿Vas a tomar una de las habitaciones verdad?
-Si-
-Aquí está la llave de una habitación disponible- decía dándole una llave con el número 12- Oh, y aquí están sus pokémon.
- Muchas gracias- tomando las pokéballs en su bolsillo y dirigiéndose a su habitación.
Ya en ella, cerró la puerta e inmediatamente se tumbo en la cama.
Primer día de viaje, ya dos capturas y las piernas muy adoloridas.
Quiero pelear con Green otra vez.
-Muy pronto…-susurraba mientras cerraba los ojos para descansar.
Continuará.