19 May 2021
01:57 AM
Palabras - (Última modificación: 02 Jul 2021
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![[Imagen: tjpQAb1.jpg]](https://i.imgur.com/tjpQAb1.jpg)
El gimnasio de Ciudad Verde se sentía bastante apagado.
Pese a que era temporada de Liga Pokémon, sus puertas se encontraban cerradas, impidiendo a los entrenadores aspirantes a desafiar al Alto Mando retar a su actual líder de gimnasio, Green Oak, especializado en distintos tipos de pokémon.
En el interior del recinto se encontraba el joven, sentado en el lugar donde se suponía debía esperar a los entrenadores que lo desafiaban a un combate para obtener la medalla tierra, una condecoración que antes era otorgada por el líder una organización criminal.
No estaba haciendo nada más que mirar detenidamente el suelo en una completa oscuridad, siendo la cola de su Charizard la única fuente de luz que iluminaba el lugar.
Junto a él se encontraba su equipo pokémon, el que lo acompañó en su viaje años atrás, ayudándolo a derrotar a los líderes y Alto Mando de la región, antes de tomar el título del líder de la ciudad, tras perder como campeón de la región contra su eterno rival Red.
Estaba pensativo, habían pasado varias cosas que no lo dejaban pensar con claridad, sosteniendo un pequeño objeto en su mano derecha.
Charizard, Nidoking, Vileplume, Vaporeon, Electabuzz y Tauros, todos ellos, acompañando a su entrenador en su encierro, brindándole la compañía suficiente para que pudiera estar más tranquilo y lograra poner sus asuntos en orden.
Su encierro fue interrumpido cuando las puertas del gimnasio se abrieron repentinamente, haciendo que las luces de este se encendieran, exponiendo al joven y a su equipo.
Ingresó un hombre alto, de cabellera color carmín en punta, un traje exótico de color azul y unas botas negras y una larga capa negra y roja. Venía acompañado de un Dragonite, que caminaba detrás de él.
Los pokémon de Green los observaban fijamente hasta que los dos individuos se detuvieron, quedando en frente del líder del gimnasio.
-Sabía que vendrías - dijo Green, levantando la cabeza.
-Y yo sabía que estarías aquí - dijo el campeón de Johto.
-Ve al grano Lance - dijo Green levantándose.
-No te culpo por lo que sucedió en Ciudad Azafrán - dijo Lance, molestando un poco a Green con su comentario - solo quiero saber que estás bien.
- ¿Por qué tendría que importarte eso? - dijo Green parándose enfrente del experto en tipo dragón, poniendo un poco tensos a sus pokémon – no es de tu incumbencia.
-Me importa y es de mi incumbencia, porque yo te involucre en el caso, a pesar de que sabía por lo que habías pasado con todo eso - dijo Lance – supongo que todavía no estabas listo para aceptar la pérdida de…
En un rápido movimiento, Green agarró a Lance del cuello del traje. El Dragonite del campeón se puso a la defensiva, pero al instante, los pokémon de Green también lo hicieron, rodeándolo y preparándose para pelear en cuanto el dragón hiciera algún ataque.
-Será mejor que cuides tus palabras - Green lo miró fijamente a los ojos.
Con esto, Lance pudo notar como tenía unas ojeras enormes debajo de sus ojos, además de que su agarre era un poco tembloroso.
No puso objeción alguna en cuanto a su agarre. Sabía que estaba atravesando un duelo, así como también se sentía nervioso y asustado por lo que había hecho en el edificio que fue tomado por el Equipo Rocket.
Green terminó por soltar su cuello, haciendo que los pokémon a su alrededor se calmaran un poco.
Acto seguido volvió a su posición inicial, agachando la cabeza otra vez para seguir pensando.
-Sólo vete - dijo Green - quiero pensar tranquilamente, sin compañía humana.
Lance no le iba a hacer caso. Tenía la seguridad de que sabía perfectamente por lo que Green estaba pasando y lo que estaba sintiendo.
-Yo también perdí a alguien importante a manos del Equipo Rocket - dijo Lance, sentándose al lado de Green - hace 3 años atrás.
El antiguo campeón de Kanto se mantuvo oyente ante la confesión repentina de Lance.
-Era igual que ustedes dos cuando realizaron su viaje para participar en la Liga Pokémon. Alguien joven, con un gran amor por sus pokémon y un objetivo que cumplir. Mi primer encuentro con ella fue en Ciudad Malva, ya había conseguido su primera medalla, me hizo recordar mis primeros años como entrenador pokémon, como los típicos errores que un novato cometía durante una batalla. En verdad, la considero una buena amiga.
El campeón de Johto respiró profundamente.
-Sin embargo, ese día cometí un grave error - dijo Lance - fui a pedirle ayuda a ella para infiltrarnos en el escondite del Equipo Rocket en Pueblo Caoba, y detener los experimentos evolutivos que estaban realizando con los Magikarp de la zona. Estaba seguro de que ella iba a estar bien, que nada malo le iba a suceder, que todo iba a salir tal y como lo tenía planeado. Y de pronto...
- ¿De pronto qué? - pregunto Green, interesándose un poco por el relato de Lance.
-Nos habíamos separado para cubrir más terreno, estaba seguro de que así podríamos acabar más rápido, pero de pronto escuche un gran estruendo y un grito suyo, seguido de un completo silencio -
Lance hizo una pequeña pausa antes de continuar, sin embargo, era algo que Green ya venía venir.
-La encontré, tirada en el suelo junto a su Typhlosion - dijo Lance, con un nudo en la garganta - fui rápidamente a ver su estado. Nada, no había pulso, no había ningún signo de que ella siguiera con vida.
Una pequeña lágrima se le escapó.
-No lo pensé y ordené a Dragonite atacar a los soldados que se encontraban a su alrededor - confesó Lance - No podía pensar en otra cosa, que no fuera en vengar su muerte.
Dragonite se movía al lado de su entrenador para abrazarlo.
Green sabía de ese suceso, mas no sabía el motivo por el cual Lance había hecho una masacre en ese escondite del Equipo Rocket.
-Por eso estoy preocupado por ti - dijo Lance - yo también pase por lo mismo. También me dejé llevar por mis emociones e hice que mi pokémon matara gente, también se lo que está pasando por tu cabeza.
Green no respondió, simplemente miró a su inicial.
-Por primera vez, estuve de acuerdo con él - dijo de la nada Green.
- ¿Con quién? - preguntó Lance.
-Con Giovanni - ganándose una sorpresa de Lance - en ese momento, me confesó todo. Había matado a esas personas en esa conferencia en Hoenn, solo para medir qué tan lejos podía llevar a cabo sus crímenes sin recibir un castigo por ello.
- ¿Qué quieres decir con eso? -
-Cada que cometía algún delito, de una u otra forma se liberaba, listo para cometer otro - explicó Green - "Estamos atrapados en el juego eterno del Persian y en Pikachu", me dijo.
Lance analizaba lo que Green le decía, concordando con ello.
Era algo que le disgustaba de la seguridad en las cárceles de la Policía Internacional, siendo Giovanni el individuo que más veces había salido de prisión, seguido por los ejecutivos del Equipo Rocket, Ghetsis, Archie y Maxie.
-Me dijo "Vamos, arréstame", tan calmadamente, extendiendo sus manos hacia mí. La vida de esas personas no valía nada para él - dijo Green - En ese momento, sentí un gran odio en mi interior, y le ordené a Charizard que usará lanzallamas y…
Lance no necesitaba que el chico siguiera hablando, ya que cuando llegó al último piso del edificio de Ciudad Azafrán junto al agente Looker de la Policía Internacional, se encontraron con la escena de Green parado al lado de Charizard, observando como el cadáver de Giovanni ardía en llamas, consumiéndose hasta volverse cenizas.
El pokémon de fuego se acercó a su entrenador, quien lo abrazó fuertemente, apoyando su cabeza en la barriga de su pokémon inicial.
Lance esperó a que Green se calmara un poco. Viendo el panorama completo, realmente necesitaba desahogar todo lo que tenía guardado, ya que el profesor Oak y algunos líderes de gimnasio de Kanto y Johto cercanos a Green como Brock, Erika y Chuck, fueron unas de las victimas de Giovanni.
En su momento, él tenía a su prima Clair para que le diera consejos y fuera su brújula moral en un momento como ese. Pero Green en ese momento no tenía a nadie. Sin padre, sin madre, sin abuelo, y sin Red presente, él se veía en la posición de ser quien lo aconsejara.
Ese miedo e incertidumbre, de cruzar una línea donde no hay marcha atrás. Entendía muy bien ese sentimiento, ya que él también tuvo esas mismas tentaciones, de tomar otras vidas, si bien no inocentes, si indefensas, limpiando el mundo de las escorias que lo habitaban por mano propia.
Pero sabia que si hacia algo como eso, su amiga Lyra no estaría feliz, no podría vivir pensando en que hizo algo que ella no aprobaría.
-Entiendo tu pérdida Green - dijo Lance, al ver al chico un poco más calmado - desahógate todo lo que puedas, estás en tu derecho. Solo tienes que recordar, haz lo que nuestros seres queridos quisieran que tú realizarás - dijo Lance - Tuviste un momento de debilidad, pero no te conviertas en el villano de tu historia de aquí en adelante, el mundo no necesita un nuevo Giovanni.
- ¿Qué es lo que mi abuelo hubiese querido? - dijo Green mientras pensaba.
Un abuelo estaría horrorizado al saber que su único nieto asesinó a una persona usando al inicial que le entregó, pese a que esa persona haya sido uno de los mayores criminales de la historia, que robó a miles de pokémon, experimentó con ellos, torturó gente, etc.
Para Green, el profesor Oak fue un abuelo que pensó que él era una niña cuando era un menor de edad, que no estuvo presente cuando falleció Rain Oak, su propia hija debido a que estaba concentrado con su investigación, que llegó tarde cuando su nieto se coronó como campeón de la Liga Pokémon, llegando únicamente para felicitar a Red y que se mostrándose indiferente cuando fue nombrado sucesor del gimnasio de Ciudad Verde.
Green se levantó, seguido por Lance.
Se veía un poco más relajado, a lo que el campeón de Johto sonrió, estaba feliz de que su plática haya servido de algo y que haya despejado su mente.
-Muchas gracias Lance - dijo Green, sonriendo.
-No hay de que Green - dijo Lance, colocando su mano en el hombro del chico - Sabes que entre entrenadores nos apoyamos.
-Si, entrenadores - dijo Green - Pero déjame decirte algo Lance, en verdad estoy muy agradecido contigo, me hiciste ver la verdad.
Se generó un silencio algo incomodo, Lance no entendía muy bien de lo que Green estaba hablando.
- ¿Qué verdad? - preguntó el experto en dragones.
El líder no respondió, solo se le quedó mirando seriamente.
- ¡Megacuerno! - ordenó de pronto a su Nidoking.
El pokémon taladro obedeció sin dudarlo a su entrenador, atacando a Lance y atravesando su abdomen con su cuerno, haciendo que este cayera al suelo.
- ¡Ventisca! - le ordenó a su Vaporeon al ver que el Dragonite de Lance se iba a lanzar al ataque.
La evolución tipo agua de Eevee generó un fuerte viento helado, golpeando directamente al dragón y congelándolo al instante, dejándolo como una estatua de hielo.
- ¡Demolición! – le ordenó a su Electabuzz, quien golpeo al Dragonite congelado, dejándolo hecho mil pedazos esparcidos por el suelo del gimnasio.
El pelirrojo intentaba levantarse, pero la pérdida de sangre era mucha y el dolor era insoportable.
- ¿Por… qué? - preguntó Lance.
- “Haz lo que nuestros seres queridos quisieran que tú realizarás” - dijo Green, citando lo que le había dicho Lance hace un momento - Yo no le importaba a mi abuelo, ni siquiera se preocupó de su propia hija.
El chico comenzó a caminar alrededor del experto en dragones.
-Me deje llevar por la ira no por mi abuelo, sino por todos mis amigos que fueron asesinados por Giovanni – confesó Green – no podía aceptar de que sus vidas habían sido tomadas para probar su hipótesis mientras él se burlaba de ellos.
Lance se sorprendió por el comentario del muchacho.
-Estaba en duda si tenía que seguir adelante o no, pero al haber matado a Giovanni le hice un bien al mundo - dijo Green de manera seria - es algo que ni tú, ni Cynthia, ni siquiera Red serían capaces de hacer – revelando el objeto que tenia en su mano, la medalla tierra que Giovanni le había entregado años atrás.
- ¿Qué… cosa? - dijo Lance moribundo - ¿Seguir…. con qué?
-Hay un gran problema que ni la Policía Internacional ni los campeones pueden solucionar - dijo Green, arrodillándose para estar a la altura de Lance - demasiados criminales. En verdad lo siento, pero serias un estorbo en mi camino – dijo levantándose – aunque sinceramente, lamento mucho la perdida que tuviste, en serio – yéndose del gimnasio junto a su equipo, dejando a Lance muerto en el suelo del gimnasio de Ciudad Verde, mostrando el inicio de una nueva etapa para el mundo pokémon.
![[Imagen: APTHhOg.jpg]](https://i.imgur.com/APTHhOg.jpg)