13 Jun 2019
09:10 PM
Palabras -
09:10 PM
Palabras -
Por todos aquellos Pokémon a los que se les va a negar su existencia en SwSh
— Infernape.
El simio miró a su entrenador y pareció contagiarse de su expresión triste. Estaban en un Centro Pokémon; el último antes de entrar en Galar.
— ¿Recuerdas cuando nos conocimos? —Infernape asintió—. En el Lago Veraz. Era tan imprudente... y tú tan pequeño... —el joven intentaba en vano no reírse. El Pokémon sí se rió con ganas—. Hemos pasado por muchos buenos momentos. La Liga de Sinnoh. Las veces que nos perdíamos en Ciudad Porcelana y acabábamos en las cloacas. Los acantilados de Kalos. El mar de Hoenn. Los volcanes de Alola...
Ambos sonrieron levemente. El entrenador, con ojos llorosos, se acercó a su Pokémon y lo abrazó. Éste correspondió al abrazo.
— No quiero dejarte, Infernape —dijo el joven entre sollozos—. Quiero que vengas conmigo a Galar. Quiero que sigamos...
Se le quebró la voz y no pudo decir nada más. El simio le acarició el pelo como su entrenador solía hacerle cuando era un Chimchar e hizo un movimiento delicado para soltarse del abrazo. El joven entendió que era momento de marcharse. Se dio la vuelta despacio y se dirigió hacia la puerta del Centro Pokémon. Le pareció entonces oír a su Pokémon hablar, y creyó entenderle perfectamente:
"Ve. Ten mucha suerte en tu aventura. Estoy seguro de que volveremos a combatir juntos algún día".
Vale, perdón por sacar el mame en la zona de fics también. Pero creo que la mejor forma de capear la shitstorm es haciendo lo que a uno más le gusta. Así que decidí narrarlo a mi manera y como sé hacerlo a las tres de la madrugada
— Infernape.
El simio miró a su entrenador y pareció contagiarse de su expresión triste. Estaban en un Centro Pokémon; el último antes de entrar en Galar.
— ¿Recuerdas cuando nos conocimos? —Infernape asintió—. En el Lago Veraz. Era tan imprudente... y tú tan pequeño... —el joven intentaba en vano no reírse. El Pokémon sí se rió con ganas—. Hemos pasado por muchos buenos momentos. La Liga de Sinnoh. Las veces que nos perdíamos en Ciudad Porcelana y acabábamos en las cloacas. Los acantilados de Kalos. El mar de Hoenn. Los volcanes de Alola...
Ambos sonrieron levemente. El entrenador, con ojos llorosos, se acercó a su Pokémon y lo abrazó. Éste correspondió al abrazo.
— No quiero dejarte, Infernape —dijo el joven entre sollozos—. Quiero que vengas conmigo a Galar. Quiero que sigamos...
Se le quebró la voz y no pudo decir nada más. El simio le acarició el pelo como su entrenador solía hacerle cuando era un Chimchar e hizo un movimiento delicado para soltarse del abrazo. El joven entendió que era momento de marcharse. Se dio la vuelta despacio y se dirigió hacia la puerta del Centro Pokémon. Le pareció entonces oír a su Pokémon hablar, y creyó entenderle perfectamente:
"Ve. Ten mucha suerte en tu aventura. Estoy seguro de que volveremos a combatir juntos algún día".
Vale, perdón por sacar el mame en la zona de fics también. Pero creo que la mejor forma de capear la shitstorm es haciendo lo que a uno más le gusta. Así que decidí narrarlo a mi manera y como sé hacerlo a las tres de la madrugada
Hic sunt dracones
![[Imagen: coURMrK.gif]](https://i.imgur.com/coURMrK.gif)